Hace décadas que se habla del consumo responsable y cómo influye en el impacto medioambiental. Más allá de acertar en la elección de un producto o servicio, atendiendo a la relación calidad precio, hay que prestar especial atención a la conducta y su repercusión social. Por esta razón, vamos a ahondar en qué es el consumo responsable y cómo nos beneficia.
Qué es el consumo responsable
Se puede entender como consumo responsable una conducta que defiende el cambio de hábitos para ajustarse a las necesidades reales del planeta. En estos últimos años, se ha observado una mayor preocupación por el cuidado del medioambiente, por este motivo, se usan bombillas led, se instalan paneles fotovoltaicos y se incorporan electrodomésticos con el certificado de eficiencia energética.
Hay varios factores a tener en cuenta como el proceso de producción, el transporte, la forma de distribución o la emisión de residuos y gases contaminantes. Por este motivo, fomentar un nuevo estilo de vida que respete el medioambiente y los derechos humanos está entre las prioridades de muchos ciudadanos y empresas.
Cómo ayuda el consumo responsable en nuestro día a día
Tener un control sobre la producción y consumo responsable es clave, por lo que hay que prestar especial atención al gasto energético de los aparatos y electrodomésticos del hogar. Para empezar cabe destacar que la etiqueta energética es muy útil para reducir el gasto de energía.
Por ejemplo, el frigorífico es el electrodoméstico que más consume, un 30 % aproximadamente. Dependiendo de su antigüedad, así como de su eficiencia energética, se puede hacer un uso más responsable y ahorrar en la factura de la luz.
Lo mismo ocurre con los aparatos de climatización. Cuando llegan los meses de verano y las altas temperaturas, las facturas se disparan. Pero, hay ciertos hábitos que pueden ayudarnos a mejorar la eficiencia energética. Lo mejor es contratar un servicio de mantenimiento para que haga una revisión periódica y pueda detectar si hay fugas en la temperatura.
Por otro lado, si el aparato tiene muchos años, se recomienda sustituirlo por un equipo nuevo. Lo más normal es que un modelo nuevo sea mucho más eficiente, aunque haya que hacer una inversión inicial.
Consumo responsable: ejemplos prácticos
Si se hace un uso correcto de los aparatos de aire acondicionado se logrará un mayor ahorro energético y repercutirá favorablemente en el bolsillo. Estos son algunos consejos prácticos que te servirán de gran ayuda.
- La temperatura del aire acondicionado debe mantenerse a 21 °C en invierno y 24 °C durante los meses de verano. Un grado de diferencia supone un incremento aproximado del 7 % en el gasto energético.
- También se recomienda programar el equipo del aire acondicionado para que se apague automáticamente cuando no se utilice.
- Finalmente, se aconseja una distribución o colocación que permita aprovechar al máximo este recurso.
En definitiva, el uso eficiente de los electrodomésticos y equipos de climatización en el hogar propician un consumo responsable, beneficia al medioambiente y favorece a nuestra economía doméstica. En caso de avería o un correcto mantenimiento, el servicio técnico BAXI es el más indicado para ofrecer la solución más acertada.