Con la entrada del otoño es conveniente anticiparse al frío comprobando que la caldera está preparada para funcionar correctamente. El invierno supone el mayor pico de trabajo para ellas, pues resultan imprescindibles para el agua caliente y la calefacción. La puesta a punto de la caldera conseguirá prevenir averías y la preparará para operar de manera eficiente.
La puesta a punto de la caldera
- Comprobar la apropiada conexión a la corriente eléctrica.
- Asegurarse de que las llaves de paso del gas y agua se encuentran abiertas.
- Activar el modo invierno.
- Revisar que los niveles de presión están entre 1 y 1,5 bares.
- Verificar que los elementos como termostatos y sondas disponen de pilas.
- Programar una temperatura de unos 21ºC.
- Confirmar que los radiadores trabajan correctamente y no existen fugas. Si alguno no funciona bien es posible que sea necesario purgar el aire de su interior aflojándole la válvula de presión. (Es importante realizar esta acción con la calefacción en frío y apagada).
- Si se purga algún radiador se debe comprobar si han variado los niveles de presión y corregirlos, si es necesario.
Una puesta a punto de la caldera disminuirá el gasto en la factura energética y evitará averías que estropeen el confort del hogar. Por motivos de seguridad es preciso que la caldera cumpla con las revisiones anuales obligatorias realizadas por un técnico cualificado. Ambas acciones harán posible que su rendimiento sea eficiente a lo largo de todo el invierno.
La tranquilidad de estar en las mejores manos
Los planes de mantenimiento de ATECAL incluyen la revisión anual certificada de su caldera según la normativa RITE. Los Clientes no abonados también pueden contar con los servicios de nuestros técnicos especializados para la revisión, mantenimiento, limpieza o reparación de su aire acondicionado o caldera.
